En primer lugar hemos obtenido la descripción de las fases del remate en el voleibol (batida, despegue, golpeo y caída), en la cual podemos saber cómo es su correcta ejecución teóricamente. Junto a ello, podemos poner de ejemplo a nuestra compañera Bibiana, la cual juega federada en dicho deporte y realiza la técnica correctamente. Observamos como realiza la batida progresivamente, con zancadas amplias, haciendo hincapié en el último paso, el cual deberá de ser el más amplio para alcanzar una mayor altitud (0.64m) y potencia. Luego, con los dos pies a la altura de los hombros convierte la batida horizontal en un salto vertical.
El codo del brazo que va a golpear el balón realiza un movimiento pendular, en el cual se observa un ángulo de flexión de 67º, luego golpea el balón con el codo totalmente estirado, a una velocidad media de 14,09 m/s.
La caída la realiza con la puntera de los pies, intentado amortiguar dicho descenso y evitar lesiones y ésta no se produce en excesiva profundidad, lo que sería un error, pues sabemos que tocar la red después del remate significaría una penalización.
Otro aspecto a analizar es el centro de gravedad, el cual tanto a la hora de la batida como del golpeo se encuentra en el abdomen .
Aun teniendo a nuestra compañera como modelo, hemos querido profundizar en un profesional de élite, el cual realiza la técnica de manera impecable y llegando a saltar más de 90cm.
Tenemos que observar y diferenciar la trayectoria en el voleibol del jugador de élite, Bibiana y el resto del grupo de trabajo.
- En el caso del jugador de élite, tenemos que tener en cuenta que ya se dedicaba a este deporte siendo un crío, y es este deporte su medio de vida, por el cual gana un sustento. A parte, tiene un equipo de personas cualificadas (como en el caso de biomecánicos), que se encargan de hacer un trabajo parecido al nuestro, pero perfeccionado y mostrado al jugador en sí, con el fin de que éste pueda observar sus errores y las posibles mejoras, obviando la perfecta técnica en el remate que el sujeto muestra.
- Bibiana, chica de 20 años de edad, lleva jugando al voleibol 9 años y 5 al voley playa. Sus mayores éxitos han sido: la mejor jugadora de Andalucía en el año 2011, 3ª de España sub21 en voley playa en 2011, campeona del cadeba juvenil 2011. Ella ha acudido a cinco campeonatos de España: 4 de voley playa y 1 de voleibol. Siempre ha jugado en el CV Amigos Cádiz. Ha tenido muchos entrenadores distintos y su peor lesión fue una contractura en la zona lumbar baja que oprimía el nervio ciático. Nuestra compañera entrena una hora y media, 3 días a la semana en la temporada de voleibol, 4 horas y media en total más el partido de liga. Para voley playa entrena 3-4 días a la semana con una duración de entrenamiento de 2 horas.
Con esta información, podemos concluir la necesidad de entrenamiento y esfuerzo que se requiere para llegar a adquirir una técnica como la de ella o como la del jugador de élite.
Continuando con el resto del grupo, hemos realizado el apartado 3.3 dedicados a los errores más comunes en el voleibol y ejemplos de ellos expuestos en los vídeos de los mismos componentes grupales.
- En el caso de Laura, tendremos en cuenta su trayectoria de 13 años en el juego del baloncesto. En los diferentes vídeos y pruebas realizadas, pudimos llegar a la conclusión de que existía una transferencia negativa entre estos deportes. Ya que por ejemplo, se realizan 3 pasos (el último más amplio) en la batida de voleibol, sin embargo, en el caso del baloncesto son dos, de los cuales, el primero es más amplio y el segundo más corto, permitiendo así, alcanzar una mayor altura. Además, es positivo el salto en profundidad.
- Ángela, la cual jugó al voleibol hace 7 años, vemos como tiene una correcta técnica, pero no se adecua a la dirección y velocidad del balón, por lo que la falta de coordinación espacio-temporal, provoca que ésta termine lanzando el balón hacia arriba, en vez de picado, como sería de esperar en un correcto remate.
- Ignacio, dedicado más al fútbol, no hace la batida, por lo que toda la técnica posterior es echada abajo. Vemos la importancia de realizar todas las fases del remate, empezando por la más importante quizás, la batida.
- María, presenta varios errores. Esto puede ser debido a la indumentaria. Su vestuario casual, no es el apropiado para este deporte. No realiza batida, no hay impulso y no hay salto. No se coordina con el balón, golpeándolo en el lugar y en la dirección inadecuada.
- Irene y Adrian, realizan los mismos errores prácticamente, saltando en demasiada profundidad, con un solo pie y en la dirección inapropiada. En el caso de Irene, observamos cómo no estira el codo en el momento del golpeo. Adrian, por su parte, no realiza el golpeo a su máxima altura, pudiendo ser debido a una descoordinación espacio-temporal.
A modo de resultados generales, podemos concluir que la mejora del rendimiento va ligada a los años de entrenamiento, deportes que se practica al mismo tiempo, anatomía (triunfando los sujetos altos y delgados, en los cuales destaca la potencia) y sobre todo, y lo que a nosotros más nos interesa en este caso, la técnica. La cual, si es aprendida correctamente con ayuda de estudios biomecánicos, información teórica adicional y modelos preparados será mucho mejor que la de un sujeto que nunca ha jugado al voleibol, juega esporádicamente a modo de diversión, incluso, si juega en un equipo federado.
También influye en todo lo anteriormente comentado, la indumentaria, observando como unos simples pantalones vaqueros, o unos pantalones cortos no son los apropiados para el voleibol, siendo conveniente, unos culotes y un top o camiseta ajustada, para que así no influyan de manera negativa en el juego.
Como último punto a destacar, nos gustaría hacer especial mención a la biomecánica y a este trabajo en concreto, ya que al tener que grabarnos y observarnos en el programa informático Kinovea, hemos podido ver que hacemos mal o simplemente es mejorable. Hemos podido comprobar ángulos, velocidades, alturas, longitudes etc. y tenemos más información acerca de este deporte. La acción de poder observar lentamente tu propia imagen al desarrollar el movimiento o la de tus compañeros, la absorbemos como un feedback adelantado, la cual nos permite, no solo saber si lo he hecho bien o mal, sino saber en qué punto exacto te has equivocado. Pensamos que la biomecánica ayuda más de lo que creemos al deportista, tanto en la técnica, como en la táctica.
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